Los Servicios en el Tiemplo

LOS SERVICIOS EN EL TEMPLO

imagem

Los levitas eran israelitas de la tribu de Leví. Esta tribu fue escogida por Dios para cuidar del templo y guiar al pueblo en la adoración a Él. Los sacerdotes del templo eran todos descendientes de Aarón, que era levita.

El pueblo de Israel tenía 12 tribus, que eran descendientes de los 12 hijos de Jacob. Los levitas eran descendientes de Leví, el tercer hijo de Jacob con Lea. Levi era un hombre violento, pero sus descendientes se convirtieron en una gran tribu.

Durante la esclavitud de los israelitas en Egipto, nacieron los levitas más famosos de Israel: Moisés y sus hermanos Aarón y Miríã. Bajo el liderazgo de Moisés, los israelitas se liberaron y salieron de Egipto, rumbo a la tierra prometida. Miriã era profetisa y Aarón fue elegido por Dios para ser Su sacerdote, el puente entre el pueblo y Dios (Éxodo 28:1).

Antes de llegar a la tierra prometida, los israelitas estuvieron 40 años en el desierto. Una vez, durante ese tiempo, los israelitas se rebelaron contra Dios y se volvieron hacia la idolatría. Pero la tribu de Leví se mantuvo fiel y luchó contra los idólatras. Por eso, Dios escogió a los levitas para que trabajaran en el servicio del templo (Números 8:9-11).

Los levitas hacían todo el trabajo relacionado con el templo de Dios. Los descendientes de Aarón eran los sacerdotes, que eran los únicos que podían entrar en el edificio del templo para ofrecer sacrificios al Señor (Levítico 1:10-11). También bendecían al pueblo, llevaban el Arca de la Alianza y recibían una porción de los sacrificios para su sustento.

Los otros levitas eran divididos por clanes y, en el tiempo del tabernáculo, cargaban todas las partes de la tienda cada vez que éste cambiaba de lugar. Cuando el templo fue construido en Jerusalén, en tiempos de Salomón, los levitas habían asumido varias otras funciones relacionadas con el templo:

• Porteros

• Guardias

• Administradores

• Músicos y líderes de alabanza

• Profesores que enseñaban las leyes de Dios

Puesto que trabajaban para el templo, los levitas no recibieron una porción de tierra como herencia, como las otras tribus de Israel. Dios era su herencia. Su trabajo en el templo era muy importante para la nación, por eso el resto del pueblo tenía la responsabilidad de sostener a los levitas con sus diezmos (Números 18:23-24). Y los levitas daban el diezmo de lo que habían recibido para el mantenimiento de los sacerdotes. Ellos también recibieron algunas ciudades esparcidas por Israel, para tener donde vivir. Así, los levitas estaban cerca de todos los israelitas.